Te Cuento de Viajes

Puessss este es uno de los posts que perdí cuando se fastidió el disco duro de mi ordenador (leer aquí)…y ahora solo recuerdo, más o menos, dónde empezaba y acababa. He intentado re-escribirlo pues realmente me pareció muy curiosa la finca de la Regaleira, declarada Patrimonio de la Humanidad y cuya visita sin duda recomiendo si viajas a Portugal y pasas por la bonita Sintra.

La finca me encantó, pero reconozco que sobre todo me llamaba la atención saber quién sería su peculiar propietario ¿de qué extraña cabeza salía aquella estrambótica mansión llena de símbolos y rodeada de tropicales jardines? ¿Quién fue el dueño de aquella misteriosa obra arquitectónica? Quise saber más, busqué… y me encontré todo un personaje de mente inquieta, se llamaba, Antonio Carvalho Monteiro, aunque todos le conocían como El Millonario, o El de los Millones.

De rica familia portuguesa, nació en Brasil en 1848 donde pasó parte de su infancia para luego trasladarse a Coimbra. Allí se establecieron a vivir de la enorme fortuna hecha a base de cafeína, cacao, piedras preciosas… y hay quien dice que también esclavos.

Con el tiempo, El Millonario, quiso construirse una especial casa de veraneo y compró una enorme finca en la vecina Sierra de La Luna, en la ya por entonces legendaria localidad de Sintra. Desde los celtas, a la actualidad, el telúrico terreno está repleto de lusos misterios, cuentos y leyendas,… historias de fuentes mágicas, rituales bajo la Luna, primitivos caminos,…

El Millonario participó en todo el diseño de la que él llamó “mi mansión filosofal”, y para observar las tendencias envió a su amigo y arquitecto, Luigi Manini, a que viajara por Europa en busca de inspiración. Entre ambos crearon esta obra arquitectónica algo surrealista, muy muy personal y sobre todo diferente.

En la enorme finca mandó construir la vivienda familiar, la capilla, un pequeño laboratorio alquímico, una cripta,… los estudiados jardines con un laberinto de grutas – fuentes – lagos – cascadas… puertas secretas, trampantojos, un altar, un zigurat…, el muy misterioso pozo iniciático… incluso un vivero, donde dicen las malas lenguas que se cultivaban drogas, venenos, psicotrópicos y alucinógenos como la belladona, el opio,…

Se tardó catorce años en acabar la construcción, y en toda ella el manuelino, el renacentismo, el barroco tardío y el románico… se fusionan en un extraño mix con la mitología, la alquimia, la religión, la vida, la muerte, la masonería, los templarios…

Toda esta simbología estratégicamente usada en estatuas, bancos, techos y suelos, escaleras… hace que muchos consideren a Carvalho como una persona vinculada a la masonería, a la Orden de los Rosacruces, y su palacio un templo para los masones.

Es sin duda el “pozo iniciático” la construcción más especial de todas, rara y única. Es una torre invertida de 27m de profundidad con una estudiada escalera en espiral, la cual asciende al cielo, o baja al inframundo de las grutas, según por donde accedamos al laberinto. En el suelo hay una rosa de los vientos en mármol, una cruz templaria y sobre ella las iniciales de Carvalho Monteiro. Al parecer es un lugar muy inspirado en la Divina Comedia de Dante, lleno de metáforas, misterios y preguntas.

Cuentan…que desde el pueblo se escuchaban extraños ruidos, rezos, cánticos, se veían filas de antorchas… Al parecer el hijo del Millonario también llegó a celebrar rituales con selectos invitados como el poeta Pessoa, practicante de la escritura automática y amante del mundo paranormal.

Carvalho, además de muy rico desde la cuna, fue muy culto, educado, altruista, algo excéntrico como casi cualquier millonario de la época, afable y cercano como pocos,… muy amante de la literatura, de la música y de la obra de Wagner, de las ciencias, de lo oculto…
También dicen que era conservador, monárquico, cristiano agnóstico,… un filántropo, un mecenas… y sobre todo muy curioso, tenía una mente muy muy inquieta.

Quiso crear “el reloj más complicado del mundo”, y mandó a construir un reloj tan completo y complejo que, hasta 1989, fue el reloj que más funciones ofrecía. Un total de 24, desde la hora en más de cien lugares del mundo, a la presión atmosférica, alarma con distintas melodías,… cronómetro, altímetro, brújula, …calendario, …fases lunares… Estaba formado por 975 piezas, tenía 71mm de diámetro y estaba forrado con una caja de oro con los doce signos del zodiaco diseñados por su amigo Luigi.
Fue creado por unos afamados maestros relojeros franceses de los que recibió su nombre Leroy 01, al parecer tardaron cinco años y, aún estando inacabado, ya en la exposición de París de 1900 ganó algún importante premio. Actualmente se muestra en el Museo del Tiempo de Besançon (Sur de Francia) y lleva el nombre de una de sus cuidadoras, Lucía.

El Millonario también fue un gran coleccionista de relojes, libros, plantas, conchas, colibrís, lagartos, instrumentos musicales… y sobre todo coleccionaba mariposas. Le apasionaba su casi mágica metamorfosis y su mucha simbología… Hoy día, parte de sus importantes colecciones se exhiben en distintos museos de Francia, Washington y Coimbra.

Pese a estudiar leyes y ser profesor universitario, Carvalho, llevaba dentro un verdadero entomólogo, un amante de los insectos. Desde su infancia en la exuberante Brasil estuvo interesado en observar la naturaleza. Fue un naturalista vocacional y empedernido, se rodeó de los mejores, estudió, tomó muestras,…y llegó a ser un reconocido botánico y entomólogo. En aquel vivero, que las malas lenguas imaginaban repleto de drogas varias, Carvalho plantaba numerosas semillas y esquejes tropicales traídos de las Américas y observaba la metamorfosis de sus mariposas. Hoy día algunas especies de plantas y mariposas llevan su nombre.

Cumplió su sueño de vivir rodeado de vegetación y símbolos afines a sus pensamientos, creencias, ideologías, filosofía. Y allí falleció, justo a la hora de las brujas, de una embolia cerebral, era 1920 y tenía 72 años. Y como no podía ser de otra manera… también encargó a su buen amigo y arquitecto de confianza, Luigi, el diseño y construcción del panteón donde sería enterrado junto a su esposa e hijos.

Para esa última morada Carvalho le pidió que el mausoleo se abriera con la misma llave que él usaba en la quinta de la Regaleira y en su palacio lisboeta, y mandó tallar una serie de símbolos, estatuas, iconos,…que también dotaban a su última morada de un halo de misterio. De toda la simbología decorativa es quizás la más curiosa el insecto que preside la puerta principal del mausoleo. Muchos han visto en ella una abeja que asocian a la masonería, pero lo cierto es que el insecto es una mariposa. Y por supuesto… el entomólogo millonario no usó una mariposa cualquiera…

Escogió la mariposa de la muerte, o esfinge calavera, llamada así porque en su cuerpo-cabeza puede observarse una pareidolia, o efecto óptico, de un cráneo humano, una calavera. La mariposa es nocturna, puede llegar a medir 12 cm y es capaz de emitir un zumbido, siendo la única mariposa del mundo que emite un sonido audible por el hombre. Gracias a este “camuflaje” visual y sonoro, es capaz de entrar a libar miel gratis en las colmenas de las abejas.

Sobre ella hay muchas historias y leyendas, ya desde la antigüedad estaba asociada con la mala suerte y la muerte. Incluso su nombre científico, Acherontia atropos también lo está, pues Acherontia tiene que ver con el inframundo, el Hades de Aqueronte, y Atropos era una diosa del destino capaz de cortar el hilo de la vida a los humanos…
Con este currículum, la macabra polilla, es mencionada en muchas obras como en un relato de Edgar Allan Poe, en la novela “Drácula” de Bram Stoker, en el cortometraje “Un perro andaluz”, y en el peliculón “El silencio de los corderos”.

Y aquí, en el cementerio lisboeta de Los Praçeres, junto a la tumba de inspiración masónica donde no faltan adormideras, extraños ángeles,… raras mariposas y películas, acababa esta historia sobre el curioso personaje de Don Antonio Carvalho Monteiro, el excéntrico millonario, botánico y entomólogo que soñó y materializó la misteriosa finca de la Regaleira.

Información práctica, datos, tips para visitar la Finca:

– Se localiza en la Rúa Barbosa du Bocage, a unos 700 metros del casco histórico de la localidad de Sintra y a 32 km de Lisboa. Puede llegarse en coche o en transporte público desde Lisboa. Calcula un mínimo de dos horas para un visita relajada a la Finca.

– Los horarios de visita son:

De abril a septiembre: de 9:30 a 20:00h (última entrada a las 19:00)
De octubre a marzo: de 9:30 a 18:00h (última entrada a las 17:30).
Cerrado: 24 y 25 de diciembre.

– El precio de la entrada son 6€. Existen precios especiales para niños, acompañantes de personas con movilidad reducida, 20% de descuento a poseedores de la tarjeta Lisboa card… Para info actualizada os dejo a mano la web oficial Regaleira precios

– En las visitas libres o autoguiadas entregan un mapa que conviene tener a mano porque la finca fue diseñada para ser laberíntica 😉 y puede llegar a serlo. Puedes pasar todo el tiempo que desees recorriendo las instalaciones.

– También pueden reservarse visitas guiadas vía telefónica, o contratarse allí mismo si hay plazas disponibles. Máx. 30 personas.

– Tips: Los niños, y no tan niños 😉 pueden disfrutar mucho adentrándose en las grutas. Recomendable llevar linterna en el móvil, puede venir bien para esquivar algún que otro charco. Mejor llevar calzado cómodo.

– Hay aseos, una tienda de recuerdos, un restaurante y cafetería con terraza.

-Si llegas en coche aparca en la entrada de la ciudad, y camina hasta la cercana Finca.

– En verano, Navidades, Semana Santa… realizan conciertos, teatro… incluso taichí. Para más info de las actividades y sobre el lugar visita la web Finca de la Regaleira.

–Sintra es encantadora y merece una visita sin prisas, para recorrer sus callejones, visitar el afamado Palacio da Pena, el Palacio Nacional, el castillo de los moros,… probar sus dulces típicos como los travesseiros o queijadas…

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