TIC TAC Un Reloj en Praga

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En plena Navidad, con el Niño Jesús a puntito de nacer, nosotros paseábamos por Praga.

No me enrollaré contando que recuerdo las plazas habitadas por mercadillos, puentes repletos de turistas,… el famoso reloj astronómico, el castillo,… las típicas marionetas,… el raruno sabor especiado del vino caliente que vendían en las calles… los cubos con peces que nadaban sin saber que en horas se convertirían en cena navideña…
Sin duda, la imagen y el latido de las ciudades cambian con los días festivos, con los domingos,… con las huelgas o con los temporales …

También nuestros propios biorritmos cambian con la libertad de horarios que regala las vacaciones. Aquella inolvidable tarde hacíamos un almuerzo-cena en un restaurante italiano muy chic… cuando de repente… entre tallarín y tallarín… :

—Mmm aquí pone que hoy es día 27… ¿Nosotros cuándo volvemos a casa? —pregunté a maridín algo despistada mirando el reloj en mi muñeca.

—Pues tu reloj está mal. Hoy no es 27 porque el 27 es el día que volamos y llegamos a casa; hoy es 26 de diciembre.

—¿Y por qué va a estar mal mi reloj?

—Pues porque al cambiar la hora habrás pasado por las doce y se ha cambiado el día…

—¡¡¡Pero si aquí no hay diferencia horaria!!! ¡¡no toqué nada!! ¡¡No tuvimos que cambiar la hora… con lo cual el reloj está bien!! ¡y pone que hoy es 27!… ¡Ay madremía! ¡AY MADREMÍA!

—¿Pero cómo va a ser hoy 27? … A ver repasemos: El 23 llegamos, el 24 hicimos nuestra original cena de Nochebuena en el sport bar del hotel, el 25 Navidad callejeamos por aquí y por allí,… yyy ayer 26 visitamos esto y lo otro… con lo cual…

—¡¡Con lo cual maridín ¡¡hoy es lunes 27!!! ¡¡las 17:30 del lunes 27 de diciembre de 2004!! ¡Ay Diosmío! ¿¡Cómo es posible!? ¿cómo se nos ha podido ir tanto la pinza? … Eso significa ¡¡que nuestro vuelo despegó esta mañana sobre las doce!!

—¿Pero cómo va a ser? ¿ y se nos ha ido la cabeza a los dos a la vez?… ¡No me lo creo!… Y yo mañana 28 entro a trabajar a las 14h … ¡Uf! ¡a esto se le llama desconectar con todas las letras! ¡hemos perdido el vuel…

—¡O oh!… ¡un momento! —interrumpí y me levanté como un rayo rumbo al chic toilette.

La sorpresa y la adrenalina me cortaron la digestión, fue algo instantáneo. Sin duda los nervios enredados entre tallarines ocupan lugar. Allí encerrada recuerdo una risa absurda, una sensación de panolismo muy grande, la frase “nopuedeser” en modo bucle y preocupación porque había que volar sí o sí.

«Estupefactados» regresamos al hotel, donde por supuesto teníamos la habitación bloqueada. Quiso el espíritu de la Navidad que no tuviéramos que pagar nada, nos dieron una llave nueva, revoleamos la ropa en las maletas y, con los dedos cruzados, tomamos un taxi al aeropuerto.

Por suerte, encontramos un vuelo a precio muy razonable y pudimos volar. Embarcamos en media hora y, aunque acabamos pasando la larga noche en una moribunda terminal de Barajas, conseguimos llegar a tiempo.

Desde aquel lejano día nos tememos mucho a nosotros mismos 😀 ahora estamos algo más atentos a las fechas y nunca jamás hemos vuelto a perder un vuelo. Pero sin duda allí aprendimos que cuando viajamos nuestro grado de desconexión puede ser tan grande… que podemos literalmente: perder la noción del tiempo 😉

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10 respuestas a “TIC TAC Un Reloj en Praga

  1. ¡A eso sí que se le llama desconectar totalmente! Lo siento mucho, pero no he podido evitar reírme con la situación tan «surrealista» que vivisteis… Menos mal, que luego os pudisteis marchar sin ningún problema. ¡Ya veréis como ya no os vuelve a pasar! 😉

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    1. 😀 jajaja me alegro que te hayas reído pues eso pretendía, arrancar alguna risa o sonrisa con nuestra super desconexión del mundo mundial 😉 Al principio es un poco putadilla pero sin duda es un síntoma estupendo 😀 y por suerte pudimos solucionarlo. Gracias por tu compañía, por tu tiempo y tu risa 😉 Un abrazo linda Mar.

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  2. Jajaja. Yo he perdido vuelos en más de una ocasión pero siempre por culpa de la compañía aérea y por retrasos en los vuelos anteriores al de conexión. Solo una vez me confundí de hora y me presenté en el aeropuerto de Bruselas cuando el avión ya había partido. Llevaba 40 días en la capital belga por trabajo y tenía muchas ganas de volver a casa. Ello debió propiciar la confusión, pues a pesar de que mi francés era, por aquel entonces, muy bueno, mi cerebro me jugó una mala pasada y al sacar el billete entendí que el vuelo era a las tres en lugar de a la una (las trece horas = treize heures), jeje
    Pero nunca, hasta ahora, me he confundido de día. Aunque siempre hay una primera vez.
    Una anécdota simpatiquísima y muy bien relatada que, por fortuna, acabó solucionándose. Pero me imagino la angustia que debisteis pasar. Me sucede a mí y, con lo nervioso que soy, me da un ataque de nervios.
    Un abrazo.

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    1. Cuanto me alegra leer tu risa 😀 es un síntoma estupendo, me alegro que te haya gustado compañero Josep y que la veas bien relatada 😀 Muchas gracias.
      Lo tuyo en el aeropuerto belga fue como lo del oso, la cerveza, la abeja, la barba… que comentábamos en el post anterior jajaja 😀 ¡ay! ese baile de números 😮 con las ganas que tendrías de regresar a casa. Eso tuvo que ser alguna neurona patinadora 😀 o ansiosa de casita jajaja
      Para mi los nervios aparecieron con forma de diarrea instantánea 😀 jajaja pero luego relativizamos, volvimos a la calma y nos quedamos con esa extraña sensación de pardillo total. Pero cuando llegamos, de camino a casa en la radio del coche, escuchamos la noticia del tsunami en Tailandia y las doscientas mil víctimas… 😦 y se nos pasó hasta la sensación de pardillos 😦
      Un abrazo compañero, muchas gracias por tu tiempo y tu bonita huella. Buen finde!

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  3. Una «anécdota» para recordar de por vida, jajaja, ahora hace gracia pero me imagino el momento…
    Nosotros sólo hemos perdido un avión, fue en Nápoles a causa de un inmenso atasco que nos hizo llegar al aeropuerto cuando ya estaban cerrando las puertas del avión. Tuvimos a medias la culpa por pensar que en un tiempo razonable podríamos llegar a un aeropuerto que está relativamente cerca de la ciudad sin tener en cuenta el caos del tráfico napolitano. Desde entonces estamos siempre como mínimo dos horas antes aunque las pasemos sentados en una silla esperando.
    Un abrazo y feliz finde!

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    1. jajaja sí compañera, esta es de las inolvidables 😀 Y uich lo tuyo me suena casi peor… porque me imagino en el coche atascada, … en ese momento contrarreloj …viendo que no llegamos, no llegamos… 😮 y no mola no. Pero estas experiencias nos sirven para tomar notas mentales 😀 jajaja nosotros también preferimos llegar con tiempo a los aeropuertos y esperar sentados en una silla 😀 Un abrazo!! buen finde!!

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    1. jajajaja 😀 pues sí que pasa kiwiamiga 😀 doy fe jajaja 😀 Como ves nuestro grado de flow viajero es muy grande 😀 jajaja Sí que tuvimos muuucha suerte porque con las fechas que eran yo pensaba que los billetes nos costaría un riñón y medio, y menos mal que cuadraron las horas y el precio. Aquello nos sirvió para tomar muy buena nota mental 😉 Un abrazo y buen finde!

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  4. Madre mía Cris pero si que desconectáis y aun tuvisteis suerte de que era en Praga y no en la otra parte del mundo si no la que se lía es buena.
    Pero bueno que yo también me equivoque de día allá por 1997 cuando hicimos nuestro primer viaje a Noruega. Por aquellas fechas yo saque el pasaje para cruzar de Dinamarca a Noruega con el Ferry con una compañía de Madrid y lo hicimos telefónicamente la culpa fue solo mía porque yo en todo momento le dije a la señorita que nos atendió que queríamos cruzar el miércoles 12 de junio, así que en todo momento estuvimos hablando del 12 de junio Miércoles etc etc
    Te puedes creer que salimos de Barcelona recorrimos toda Dinamarca con todos nuestros planes que iban saliendo perfectamente y el día 12 de Junio estábamos como un clavo para cruzar en el ferry hacia Noruega.

    Imagínate la cara de gili…. que se me quedo cuando llego y la señora que me atendió me comenta que efectivamente el barco parte a las 11 de la mañana creo recordar pero del día siguiente y que efectivamente el 12 de Junio de 1997 no es Miércoles sino Jueves.

    No te llegas a imaginar la de cosas que se me pasaron por la cabeza y las risas de todos mis acompañantes que imagino que se lo tomaron bien o simplemente no quisieron hacer sangre de semejante fallo.

    Asi que como ves en este mundo viajero a más de uno nos han ocurrido percances que como bien dices con el tiempo son risas y anecdotas.

    Felices fiestas para vosotros y para todos los que lee este block.

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    1. 😀 jajaja así es Jose, fue una desconexión absoluta, cambios de horarios por los festivos, relax… = a ¡¡madremía madremía!! jajaja
      Sí, por suerte en nuestro caso era un billete cercano y accesible 🙂 menos mal… Y por suerte en vuestro caso no llegó tampoco la sangre al río jejeje y llegaste a ese ferry con tiempo de super sobra jajaja. Me imagino vuestras caras, las nuestras también eran un poema jajaja
      Casi siempre hay alguna anécdota viajera, la mayoría inofensivas, simpáticas, … 🙂 y todas enriquecen los viajes.
      Gracias por pasear conmigo y sumar 🙂 un abrazo enorme y 3 abrazos grandes a repartir. ¡¡Felices y viajeras fiestas!! 😉 disfrutar mucho.

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