Todos sabemos que las nuevas tecnologías hacen que algunos negocios se reconviertan, adapten, o se extingan. Recuerdo que en un paseo por Cádiz visité una viejuna y diminuta imprenta. Los propietarios son unos hermanos que poseían varias copisterías por la ciudad y daban servicio a muchas de las universidades de la capital.
Conocía el negocio familiar de cuando viví allí y estudiaba en la facultad. He gastado mucho dinero en fotocopias de apuntes, prácticas, transparencias… Recuerdo que en las largas colas calculábamos que, con todas aquellas fotocopias que hacíamos a diario en todas las universidades, los gaditanos dueños debían amasar una fortuna.
Quizás la amasaron, pero hoy, la quietud, el mucho polvo y la solera del viejo taller anclado en el pasado, indican que los tiempos han cambiado. Cuatro almanaques, cuatro estampitas de San Pancracio, cuatro documentos oficiales…eran el trabajo de aquel día.
Con permiso cotilleé el caótico lugar, esnifé el olor a tinta, me fijé en las viejas fotos y carteles, en las metálicas letras, en los diferentes tipos de papel,… Me habló con cariño de sus máquinas, de su origen, antigüedad y calidad, comentamos sobre aquellos lejanos y buenos tiempos. La llegada de los ordenadores a las aulas, internet, la manera de obtener la información, de conseguir los apuntes… lo cambió casi todo. Me contó que algunas de sus copisterías aún sobreviven y que ahora en las universidades habían montado lavanderías. Era un renovarse o morir, y ellos añadieron las coladas, la impresión de tazas, camisetas…incluso ahora realizan capirotes para la Semana Santa.
Confieso que tengo un lado paparazzi, y a veces hago fotografías robadas, pero la verdad es que casi siempre pido permiso, me parece lo correcto. El pequeño problema es que entonces; te posan… y quizás ya no mola tanto, casi siempre la foto pierde aquello que justo querías capturar. A veces es la actividad, en otras la naturalidad, o una mirada, un detalle…en este caso perdí unas uñas teñidas de azul …que él, con algo de disimulo, medio escondió debajo de sus brazos cruzados.
Me hubiera gustado tener más tiempo, aprender más, recrearme en el lugar, pedirle una foto de esas manos con las uñas tintadas que tanto me decían, hacerle fotos trabajando, estampar algo en mi cuaderno… Pero aquel día, yo hacía de Cicerone de una enferma del vino y de la ginebra, y la señora ya mostraba algo de inquietud por alcanzar la terraza de un bar para repostar. Una pena, sin duda, me hubiera quedado un rato más charlando con el amable propietario.
Te Cuento de Viajes 
Por Dios, la señora del drinking aparece de nuevo… no me extraña tu enfado por sus actitudes y costumbres…
Es cierto cómo y qué rápido ha cambiado todo. Yo también hice un montón de fotocopias en mis tiempos de estudiante. En nuestro caso la impresión de planos aún sigue viva aunque de otro modo: aquellas copias al amoniaco de nuestros dibujos en papel vegetal han dado paso a otras perfectas e inoloras mediante láser.
Lástima de las pruebas del crimen que no has podido inmortalizar. Es lo que ocurre cuando se es legal… a veces conviene transgredir a pesar de todo.
Me ha encantado volver al pasado de tu mano. Un besote y un abrazote de tinta ✒ 😘😘
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jajaja sí la señora drinking me dio aquel día y la noche 🙂 y me cortó el rollo en mil sitios incluida la imprenta 😦 Me hubiera molado trastear y aprender tanto 🙂 ya sabes que el mundo papel me mola mucho 🙂
Hoy sí, las tintas se suponen mas inodoras y ecológicas,… y va cambiando todo a pasos que, personalmente, me parecen agigantados.
En un par de posts, que tengo medio cocinados, os cuento otras fotográficas experiencias 😀 recientes, diferentes,…una algo mosqueante y otra más transgresora 😉 a ver si esas también te mola 😉 Muchas gracias mi linda arquitecta por seguir cerquita y no cansarte de mis devaneos viajeros y mis infundios 😀 te mando un abrazo con olor a tinta fresca 🙂 y mucho cariño.
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Me imagino que como ellos cada empresa guarda su historia, además como algunos clientes forman parte de ello, seguramente fue un momento muy agradable platicar con el dueño y las fotografías que describes ¡caramba! Si que hubieran sido muy buenas
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Hubiera estado muy bien disfrutar de más tiempo 😀 hubiera hecho mil fotos 😀 Fue un momento muy agradable aunque se me escaparan esas uñas azules 🙂 taaaan significativas. Suelo fijarme en locales con solera, busco o invento sus historias… mira, aquí te presento «un robado» de don Lucho 🙂 para cuando te apetezca otro fotomicrorrelato similar. Mil gracias por tu tiempo, comentario, por estar cerquita 🙂 Un abrazo y buen fin de semana!
https://tecuentodeviajes.wordpress.com/2018/04/02/peluqueria-lucho-viajar-a-mexico/
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Claro que me paso de inmediato a leerlo!! Me encantan esas historias y tu forma de redactarlas, gracias por compartir 😊
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Muchas gracias 🙂 espero que te guste. Un abrazote!
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Gracias por compartir esa experiencia. A veces sucede sin saber cómo, pero a pesar de la intimidante presencia de la cámara se abre un tiempo para las confidencias y desde ese fondo, surge una historia. Un besazo.
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Pues sí mi querido Carlos, a veces la cámara intimida, a muchos otros les apasiona posar…las luces no siempre son las perfectas, a veces falta tiempo, espacio para maniobrar…y es que la captura de un instante, «del Instante», tiene su mucho arte…y su complejidad. Aquí hice lo que pude. Con más tiempo…creo que le hubiera sacado mucho partido fotográfico y didáctico… y me hubiera ido con él a tomar los vinos 🙂 y a escuchar sus historias. Un besazo, un abrazo y un buen fin de semana compañero de teclas.
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Pues sigue abierta de milagro la imprenta, a lo mejor aún vive de las rentas del pasado… todo cambia y en los últimos tiempos mucho más deprisa de lo que podemos asimilar, pero es lo que hay, el proceso es imparable nos guste o no.
Un abrazo y feliz finde
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Pues sí compañera, a lo mejor sobreviven con las rentas del pasado y navegan como puede. Quizás las pequeñas tiendas con el tema de la serigrafía de camisetas, la impresión de tazas… ayuda. El cambio es imparable, cierto…pero confieso que a mi no me gusta que se extingan tantos oficios, artesanías,… tanta solera… Sin duda, las calles, los centros urbanos…cambian sin ellos, a veces incluso mueren
Muchas gracias linda Gladys por estar cerquita 🙂 buen finde!!! ¡¡que rápido va el tiempo compi!! 😮 ¡¡Un abrazote!!
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Lugares mágicos, sin duda… En sitios así seguro que se van las horas sin que te des cuenta y aterrizas en tiempos mejores… Besazos enormes, guapísima!! 😘😘😘😘😘
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Es de estos lugares mágicos que te abducen 😀 donde el tiempo vuela, y se detiene…y sí, compañera 🙂 el aterrizaje suele ser casi siempre en tiempos mejores 😉 Mil besos mi niña gaditana linda. Un abrazo grande, largo y «apretao»
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Solo te sobraba la loca de los gin tonics 😂😂😂 Ayyyy, qué ganitas de volver a tu tierra!! 😝 Ya queda un día menos 🤣🤣 Mil besos, mi gaditana preciosa 😘😘😘😘
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😀 jajaja aaayyy omá que paciencia más grande tuve aquel día 😀 jajaja que pechá de mujer 😀 jajaja
Yo te tengo aquí conmigo, te informo que un pedacito tuyo se quedó aquí 🙂 así que… for ever and never 😉 you stay in my heart 😀 😉 Ganitas de verte otra vez Centella linda 🙂 Un abrazo enoooorme y besitos para toda la family.
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Ayyysssssss!! Yo también te guardo aquí dentrito mi niña!!! ❤️❤️❤️
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Yo ya me imagino las uñas azules y todo lo demás, porque me pasa una cosa cuando leo de tus viajes, tanto terráqueos como humanos (y hasta perrunos)…que me siento (de sentir y de sentar) «ahí mismo»😊😗
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Que bonito lo que me dices NoRte 🙂 muchas gracias por tus dulces palabras 🙂 me encanta hacerte viajar con mis teclas, entre mis renglones, con mis letras tan heterogéneas 😉 Dos abrazos enormes con mucha energía para comenzar la semana y muchos besitos.
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