Te Cuento de Viajes

Osaka fue capital de Japón, hoy es la tercera ciudad después de Tokio y de Yokohama. Hay tanto por ver en el país, que a veces se queda injustamente fuera de las rutas turísticas por falta de tiempo, pero sin duda la diferente y dinámica metrópoli merece una visita.

Después de pasear por Tokio y Kioto, Osaka puede parecer un Japón paralelo. Tiene mucha personalidad, carisma, posee otro ritmo quizás más pausado, una forma de vestir menos uniformada y gris,… se disfruta mucho de la mesa y sobremesa… incluso tiene un acento-dialecto propio. Hay quien dice que sería la Andalucía de Japón, a nosotros nos pareció menos plutónica, más terrenal.

Si se tiene el JRPass llegar desde la vecina Kioto es muy fácil y rápido, en media hora en el tren Shinkansen estarás en la ciudad. Si no dispones de JRPass puedes ir en el tren regional mucho más lento pero más económico, o en bus.

Para movernos por la ciudad podremos usar el JRPass solo en la línea de metro circular Osaka Loop Line, para el resto de líneas podremos sacar un bono por unos 600-800Y. También hay un interesante Pase que incluye transportes, descuentos y la entrada al castillo y al edificio Umeda Sky. Es el Osaka Amazing Pass, puede comprarse para un día por 2700Y o dos días 3600Y. Para saber más sobre los pases y cómo llegar a la ciudad desde Tokio o desde otros puntos, te dejo este enlace.

Nosotros comenzamos la mañana visitando el famoso castillo de la ciudad, está considerado uno de los atractivos turísticos más visitado de Japón. Entramos por la zona Este a través del bonito puente Gokurakobashi, que llega a Yamazatomon Gate.

Cuando fue construido en el siglo XVI era el castillo más grande del país. Desde fuera se ve imponente, y dentro podrás disfrutar de sus jardines, de su museo, de su foso y de las vistas panorámicas desde su torre.

En el museo pueden encontrarse objetos del periodo Azuchi-Momoyama, desde mapas a máscaras, pasando por armas, maquetas… Hay una sala de convenciones y un altar dedicado a Toyotomi Hideyoshi quien jugó un papel importante en la unificación del país en el siglo XIX.

El tigre dorado, fusetara, es uno de los símbolos del castillo. Hay ocho decorando los tejados junto a los shashi dorados, que son criaturas míticas con cabeza de tigre y cuerpo de carpa que protegen al castillo del fuego… Aunque viendo el historial del edificio se ve que en algún momento perdieron su magia…

Sufrió importantes incendios, cayó un rayo en su torre,… fue destruido por tropas, dañado en la Segunda Guerra Mundial… En 1931 se sustituyó la madera por el cemento, y en 1997 fue restaurado.

Durante 2018 se cumplían 150 años del fin del periodo Edo y había algunas celebraciones en los alrededores. Nosotros coincidimos con la maratón de Osaka…y aunque no teníamos dorsales, nos esperaba un día algo maratoniano.

Aunque hay un ascensor, subimos a pie las ocho plantas interiores, por el camino fuimos viendo las salas del museo y disfrutando de las vistas desde las alturas, hasta llegar a la torre mirador que ofrece unas panorámicas de 360º.

Por la mañana el sol ilumina la zona Oeste del castillo y la vista desde el foso con la Crystal Tower de fondo es muy fotogénica.

En el muro que rodea al castillo hay 5 enormes piedras de más de 100 toneladas, 15 piedrolos de más de 50 toneladas, y un pulpo. Sí, un pulpo, bueno una sombra que dicen que se parece a un pulpo. Nosotros solo lo vimos de refilón, se ve que es famoso, le da nombre al muro conocido como Tako-ishi algo así como “piedra pulpo” y los turistas no paraban de acercarse para hacerse fotos. Está abajo a la izquierda… y es un pulpo pareidoila algo mojónido.

Aunque hay algo de colores de otoño, el castillo de Osaka y sus alrededores son uno de los mejores lugares del país para disfrutar de la floración del cerezo en primavera. Casi todas las zonas son de acceso gratis, en otras hay que pagar como en el jardín Nishinomaru, que además de un césped con 600 cerezos perfecto para hacer picnic, tiene una antigua ciudadela, una casa de té, una vieja casa de huéspedes y bonitas vistas del castillo.

La entrada al castillo cuesta 600Y, está abierto de 9 a 17h, cierra del 28 de diciembre a 1 de enero. El jardín Nishinomaru cuesta 200Y, pero si se visita durante la floración del cerezo costará 350Y. El jardín cierra los lunes, abre de 9 a 17h, y durante la primavera extiende su hora de cierre hasta las 21h para disfrutar de la iluminación nocturna. Aquí podéis actualizar precios y horarios.

Nuestro siguiente destino era el templo Shitenno-ji, uno de los templos de madera más antiguos de Japón.

Nosotros solo visitamos sus exteriores gratuitos, pero se puede visitar la sala del Tesoro, el interior de la pagoda de cinco pisos, y el jardín Gokuraku-jodo. Aquí te dejo más información de precios y horarios.

Nos acercamos al edificio principal, Garan, cotilleamos los alrededores, pasamos bajo el enorme torii de piedra…

Desde allí veíamos la metálica torre Tsutenkatu, atravesamos el parque Tennoji y fuimos caminando hacia ella. En el parque está el zoo de la ciudad, un par de estanques, algunas fuentes, … Nosotros aprovechamos para picotear algo de lo que compramos en los puestos de los alrededores del templo.

Desde el parque se ve el edificio Abeno Harukas, con sus 300m es el edificio más alto de la ciudad y de todo Japón. Su plataforma de observación se llama Harukas 300 y se encuentra en los tres pisos superiores del edificio.

Su centro comercial también es el más grande del país, posee un hotel, un museo de arte, una terraza jardín… El mirador abre todos los días de 9 a 22h y cuesta 1500Y. Aquí podéis conocer los precios, horarios de tiendas, exposiciones…

Nosotros habíamos pensado subir al Umeda Sky Building, la idea era ver desde allí el atardecer. Sus dos torres de 173m están conectadas en el piso 39 por una curiosa plataforma que se llama “observatorio jardín flotante”. Tiene una zona acristalada y un mirador sin cristales que siempre se agradece para las fotos. Está abierto todos los días de 9:30 a 22:30, cuesta 1500Y o es gratis si compraste el Amazing Pass Osaka. Aquí puedes actualizar precios y horarios.

Al salir del parque nos adentramos en el barrio de Shinsekai en modo Of.

Los neones duermen, se respira un aire futurista retro, a ratos algo kitsch,… tiene un pulso muy muy diferente al que presenta por la noche, mola mucho más en horas nocturnas.

Cotilleamos la dormida zona y nos acercamos a la estación de Ebisu para llegar a Nipponbashi y callejear por Denden Town. Es un barrio electrónico similar al de Akihabara en Tokio, pero más pequeño y barato…

Aquí puedes encontrar todo un mundo de mangas, animes, vídeos juegos, figuras… tiendas de electrónica de segunda mano (Softman), maquetas y radiocontrol (Super KidsLand Joshin), ropa para vestir de cosplay (Cospatio), …el paraíso de los otaku, nerds, geeks…coleccionistas…maquetistas…y freaks del mundo.

Algunas tiendas permiten compras Tax free, normalmente presentando el pasaporte. Nosotros no somos nada fans del mundo anime, pero entramos en algunas tiendas a la búsqueda de un Mazinger Z que nos habían encargado.

También hay espacio para el ocio, centros de juegos recreativos, maids café,… karaokes, escandalosos pachinkos, bares…

Nuestro plan era llegar hasta el barrio de Dotonbori, así que tomamos el metro hasta Namba y nos asomamos a ver y comer algo en el mercado Kuromon. Pescados, ostras, patas de cangrejo… se mezclan con frutas, verduras, locales y muchos turistas.

Casi sin darnos cuenta llegamos a Dotonbori y sus canales, una de las zonas con más turistas y todo un hervidero de luces, sonidos, colores… Al parecer el barrio sirvió de inspiración para la ambientación de la película Blade runner.

Fue un comerciante de Osaka quien propuso conectar a través de un canal de navegación el río Umezu, que atravesaba la ciudad de Este a Oeste, y el río Yokobori, que la atraviesa de Norte a Sur, con el objetivo de impulsar el negocio local allá por 1612.

Aunque el proyecto quedó paralizado, cuando el comerciante falleció, sus herederos retomaron la idea y el canal fue inaugurado en 1615.

En menos de cinco décadas, la vía ya contaba con seis teatros kabuki, cinco teatros bunraku y el primer espectáculo de marionetas karakuri.​ Además, se abrieron varios restaurantes, bares… 

Hoy día el barrio es considerado el epicentro gastronómico de Osaka. Hay mogollones de pequeños bares izakayas, restaurantes, algunos puestos de comida callejera… La gastronomía es muy importante en Osaka, tanto que la ciudad ha creado la palabra Kuidaore, que se podría traducir como “comer hasta arruinarse”.

Hay muchos platos de la cocina nipona asociados a Osaka, es el lugar perfecto para probar el okonomiyaki y negiyaki, las bolas de pulpo takoyaki, la carne de cangrejo, las muy típicas brochetas, albóndigas de pollo,… los fideos udon con tofu…la carne a la brasa… incluida la rica ternera de la cercana localidad de Kobe.

La oferta es amplia y de calidad, en Osaka es imposible morir de hambre.

Las fachadas de los edificios que rodean al canal están cubiertos por llamativos carteles publicitarios que iluminan la mucha vida nocturna de la avenida… Hay cangrejos mecanizados,… pulpos y dragones, …incluso una especie de noria a la que se puede subir para tener otra perspectiva del gastronómico barrio (está abierta 24h, dura 15 minutos, cuesta 600Y).

De todos los carteles el más famoso es el de Glico Man, símbolo de una empresa local de dulces llamada Ezaki Glico. Al parecer, fue instalado en 1935, medía 35m. El actual es más pequeño mide 20m de alto por 10 de ancho, puntualmente se modifica para determinadas campañas publicitarias, apoyar al equipo local de baseball, o a la selección de fútbol nipona… y se ha convertido en todo un símbolo de la ciudad.

Justo en frente de Glicoman se encuentra Shinsaibaishi, es la calle comercial cubierta más larga de Osaka, repleta de tiendas, desde multinacionales de moda, a tiendas de todo a 100, games center, más karaokes…

Para más compras y algo de comida internacional, puedes callejear por el cercano barrio de America-mura. Aquí puedes encontrar la moda joven más chic, cafeterías, algo de ropa de segunda mano, adolescentes a cascoporro… La galería cubierta de Shinsaibashi-suji es la principal zona de tiendas de Osaka.

Si te apetece una perspectiva diferente, puedes navegar por el canal hasta la bahía de Osaka… de día o de noche (20 minutos, 900Y).

Al final con tantos estímulos se nos escapó el atardecer y no subimos a las alturas del edificio Umeda, nos quedamos por la zona comiendo y regresamos a nuestra base en Kioto.

La visita al barrio de Shinsekai o Sinsekai, que significa “nuevo mundo”, es muy recomendable hacerla de noche, nosotros hicimos la visita nocturna el día que regresábamos de Koyasan.

El barrio está presidido por los 103m de la torre Tsutenkaku, que literalmente significa rozando el cielo. La primera torre se construyó en 1903-1912, estaba inspirada en la Torre Eiffel, era más baja que la actual y se convirtió en todo un símbolo de progreso.

Al parecer, en un cercano terreno existía un parque de atracciones llamado Luna Park, y decidieron conectar el parque con aquella primera torre mediante un teleférico para que los visitantes llegaran volando a las instalaciones.

Durante la IIGM y debido a un grave incendio, la torre fue desarmada y se fundió el acero de su estructura para reutilizarlo como metal apto para armamento.

Fue en 1956, con el milagro económico nipón, cuando de nuevo la levantaron en su localización original. Esta vez con un diseño de Tachu Naito, el llamado “padre de las torres”. Es 39m más alta y está diseñada para resistir tifones y terremotos.

El barrio Shinsekai que un día fue de los más pobres y peligrosos del país, resurgió, y hoy posee una cultura única y es un lugar recomendado para el turismo por su mucha gastronomía, y por poseer el urbanismo más antiguo de la ciudad.

Aquí tampoco morirás de hambre. Las calles peatonales están plagadas de bares y restaurantes donde probar de todo, desde el letal pez globo, a las típicas brochetas,… pasando por las anguilas, las gyozas,…todo un mundo de sushi y ramen,… incluso podrás pescar tu propia cena.

El barrio rebosaba de vida, de nuevos leds y viejos neones, de más carteles articulados que rozan lo horterichi- kitsch, de camareros megáfono en mano buscando clientes, voces y pirubirus de varios decibelios… réplicas de comida… Un barrio  muy dinámico, estimulante para todos los sentidos.

Dicen que en la isla canaria de Lanzarote, existe una asociación llamada Shinsekai que organiza eventos de distintas temáticas, el día de los difuntos, de la primavera,… y lo celebran como en Japón con el fin de difundir la cultura y mostrar lo mejor del país.

Lo poco que vimos de Osaka nos gustó. Nos dejamos muchas cosas por ver, unas queriendo como el famoso acuario porque no nos mola la fauna en cautividad, ni el famoso Parque Universal porque no somos fans de los parques de atracciones,… Otras se quedaron sin querer como fue el atardecer desde las alturas.

La ciudad ofrece muchos atractivos como el museo de Historia o el de Arte o el de Ciencias, …jardines, una dinámica bahía, a los más cerveceros les puede interesar una visita de 90 minutos a la fábrica de Asashi con degustación incluida, para los amantes de las bicis les puede interesar una visita al museo de bicicletas Shimano,… los fans de las compras disfrutarán en el Grand Fort Osaka… Te dejo aquí un práctico enlace para que ubiques todos los barrios y sus atractivos.

Si visitas la ciudad en julio podrás coincidir con el festival de la ciudad, es el Tenjin Matsuri y está considerado como uno de los más importantes del país. Nosotros en noviembre no coincidimos con ningún festival, y aquí vimos tímidos colores de otoño. Leí que para disfrutar del espectáculo otoñal del momiji, el mejor rincón se encuentra a las afueras. Es el parque Minoo, un bonito valle boscoso a solo 30 minutos del corazón de Osaka, aquí te dejo más info.

Nos gustó conocerla, nos moló su personalidad diferente, nos pareció menos plutónica, más terrenal, informal, menos encorsetada, y tremendamente gastronómica… Como andaluza que soy…no sé si será la Andalucía de Japón, pero por lo mucho que ofrece la ciudad, sin duda merece una visita 🙂 .