Llevamos muchos años viajando, y hasta ahora, nunca nos habíamos tropezado con tantas novias vestidas de blanco posando en rincones molones del mundo mundial,… léase castillos, calles, …bosques,… lagos…
Antes las fotos de las bodas eran serias, algo encorsetadas, protocolarias,… luego se puso de moda posar un rato en jardines o parques cercanos,… y ahora se buscan lugares escénicos o especiales para los novios, se persiguen fotos muy naturales, plagadas de risas, complicidad… y se roza el foto documental.
He visto novias que suben blancas y radiantes a lo alto de un risco con vistas panorámicas, alguna caminando por el desierto, … novios con mocasines subiendo por resbaladizos piedrolos en modo cabra,… novias prácticas que esconden zapatos deportivos,… parejas rebozadas en arena y sal …
Hay quienes viajan a un destino especial para casarse, otros aprovechan el viaje de Luna de miel para meter los trajes en la maleta y hacerse fotos de recuerdo, muchos se desplazan en cualquier otro momento postboda a un destino o escenario molón cercano o remoto. También hay quien aprovecha un viaje para casarse por ejemplo en las Vegas, o por el rito balinés, o zulú…
Esto de las chachifotos, se puede hacer en plan ‘casero’, o se puede contratar a un profesional al que hay que cubrir gastos de viaje y trabajo. Hoy los fotógrafos de bodas, bautizos y comuniones, crean, se actualizan, reinventan,… y las Redes Sociales, sobre todo Instagram, han revolucionado el sector.
En Japón me llamó la atención las varias novias ‘occidentalizadas’ con las que nos tropezamos. Un sacerdote jesuita, made in Murcia que conocimos en Hiroshima, nos comentó que en el país ahora está de moda casarse como en occidente, un 70% se casan a lo que ellos llaman ‘manera europea’.
Lo comentaba indignado, decía que cuando él llegó al país, en la década de los 60, esto era impensable, pero con la apertura de Japón al mundo, y la mucha pasión de los nipones por los palacios, lámparas de cristal, castillos,… se ha convertido en un auténtico boom y en un rentable negocio.
La moda es el imperio de lo efímero, y nos globaliza en un mundo ya muy globalizado, nos convierte en envoltorios únicos pero clónicos,… nos hacen pertenecer a un grupo,… nos destaca, nos camufla o mimetiza… Y por el camino, a veces, se diluyen viejas raíces culturales, se pierde diversidad…
Cuando allí me crucé con novios locales vestidos con sus trajes tradicionales made in Japan, me moló mucho más.
Vi novias sintoístas con kimonos espectaculares y especiales para lucir ese día… Creado por varias capas, bordados con hilos de plata y oro,… con tejidos pintados a mano… con llamativos obi anudados con cariño…
Ellos visten la chaqueta de un kimono con el blasón de la familia, y una faldapantalón a rayas, y aunque predominan los colores oscuros, también pueden llevarse coloridas chaquetas.
Allí aprendí que el kimono níveo impoluto de las novias sintoístas se llama shiramuko, suelen ir tocadas con un curioso velo con forma de ortopédica capucha llamado wataboshi, o con un tocado blanco y dorado, tsunokakushi.
Dicen que estos kimonos eran los que lucían las mujeres de familias samuráis en sus enlaces, y que con el tiempo se convirtieron en el habitual vestido de novia de las japonesas. La mayoría optan por alquilarlo.
Por supuesto, en el país de los ritos y supersticiones, no puede faltar el rojo para atraer la suerte, les molan los días 11 para celebrar bodas, prefieren el mes de noviembre,… en la breve ceremonia beben 3 sorbos de sake de 3 tazas de diferentes tamaños,…se cambian tres veces de kimono… ellas llevan algo dorado…
Las bodas del mundo son similares pero diferentes, todas poseen una huella cultural, muchas veces ancestral, y existe todo un catálogo de variados ritos, celebraciones, fiestas,…y rituales. Las novias griegas llevan azúcar en sus guantes, las suecas una moneda de oro y otra de plata en sus zapatos,… las alemanas llevan sal y pan, y su futuro marido esconde algún cereal en el bolsillo,… en España y USA se lleva algo nuevo, algo viejo, algo prestado y algo azul…
Fue en un santuario sintoísta de Kioto donde coincidimos con una guapa novia que aprovechaba para su sesión los fotogénicos colores del momiji, del otoño.
Con ella me quedé hipnotizada, me parecía delicada y etérea, como un hada paliduchi flotando en un bosque psicofashion. Una chica le ayudaba, le retocaba los labios, le hacía fotos… Estaban solas.
Recuerdo que usando gestos, pedí permiso para hacer fotos, con una sonrisa y la cabeza ellas asintieron, y yo me mantuve a cierta distancia para no molestar.
Armada con un abanico dorado, borlones, típicas sandalias con calcetines blancos, la veía subir con pasos diminutos por las pequeñas laderas de los alrededores del santuario.
En algún momento me pidió que me acercara, quería que nos hiciéramos algunas fotos juntas, y allí, en pose tiesuna, quedamos inmortalizadas en forma de píxeles.
Con más gestos, sonrisas y niponas reverencias, nos dimos las gracias, y nos despedimos… nada como una sonrisa universal para entenderse.
Sin duda, las diferencias culturales nos enriquecen, el respeto nos une… y el amor se celebra.
Te Cuento de Viajes 
Desde luego, hay tradiciones que se mantienen inalterables a lo largo de los tiempos y a lo largo y ancho de este mundo. Lo curioso es que la gente siga casándose, ja,ja,ja. Pero la modernidad no ha acabado con esta práctica que, eso sí, ha ido mutando hacia formas casa vez más originales. De mis viajes también recuerdo alguna boda, pero ninguna con la espectacularidad de alguna de las que aparecen en tus instantáneas, luciendo esos vestidos tan llamativos como los de los jóvenes nipones.
Mira que da para mucho esto de los viajes, je,je. Y es que con vuestra movilidad no es estraño que podáis obervar lo que otros ojos no verían o pasarían de largo.
Muy buen reportaje gráfico.
Un abrazo.
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😀 jajaja pues sí compañero la gente sigue casándose y celebrándolo de mil maneras, … antes tropezabas con los novios en puertas de iglesias/catedrales/ermitas/x… en algún parque,… y hoy aparecen casi como champiñones 😀 posando a la vuelta de cualquier esquina.
Me alegra que te haya gustado el monográfico de bodorrios 🙂 tenía ganas de tener cerquita las fotos de mi ‘amiga’ nipona, mi hada paliduchi 😉 y se me ocurrió este post fresquito.
Muchas gracias por la compañía querido Josep, te apunto en el chachiExcel del sorteo y te mando un abrazo enorme.
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Qué guapas las niponas, me llama más su vestimenta de bodorrio 😀 Me gusta la reflexión final, ojalá la tuviéramos todos siempre presente.
Un besote de miércoles.
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¿A qué sí? 😀 mira que yo no soy muy de bodorrios… pero esos kimonos me fascinaron 😀
Ojalá de los ojalases linda Salo, pero eso de ‘todos’…. me parece complicado, mucho me temo que siempre han existido y existirán humanos obtusos.
Mil gracias por la agradable compañía matutina 🙂 te anoto en el chachiExcel y te mando un abrazo enorme.
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Precioso artículo, Cristina. Yo también me encontré una boda sintoísta cuando estuve en Japón y ver a la novia con ese traje blanco tan diferente a lo que aquí estamos acostumbrados fue, sin duda, algo muy exótico.
Un abrazo
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Me alegra que te haya gustado compañera, y me mola removerte recuerdos viajeros exóticos 😉
Gracias por la compañía 🙂 te mando un abrazo grande y te anoto en el chachiExcel 🙂
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Creo que ya estaba apuntada jajaja, pero entiendo que mis apariciones por los blogs son muy escasas, pues el tiempo no me da para visitar a todo el vecindario jajaja
Gracias a ti por compartir cosas que captan mi interés (es que lo que se llama intereses comunes 😉 )
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😀 Efectivamente, ya estabas apuntada vecina, pero este mes especial cada comentario que dejéis cuenta como una papeleta más 😀 y yo tomo nota de ello para el sorteo. Más comentarios= más probabilidades.
Uy sí la vida no cabe, y la cibervida tampoco 😀 te entiendo compañera con intereses comunes 😉
¡Otro abrazo!
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Ahhh, no sabía yo eso de que se acumulaban «papeletas» jajaja
Gracias 🙂
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De nada 😉 😀
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Hola maifrén!
Al leer el título de tu post se me vino a la mente una parte de la película La Edad de la Inocencia, en la que la maravillosa voz y dicción de Nuria Expert narraba como voz en off por qué las recién casadas eran las únicas que podían vestirse de blanco en los bailes durante el primer año de matrimonio. Aquello me impactó y siempre lo asocié con algo que me dijeron acerca del reciclado del vestido de novia durante los ejercicios prematrimoniales.
La otra cosa que me ha recordado tu fantástico artículo es una boda de chinos que vimos en Manhattan, allá por donde está el Pier 17. Estábamos a punto de cruzar bajo una carretera elevada que bordea la ribera hacia un barrio de pequeños edificios decimonónicos dispuestos alrededor de una plaza empedrada, cuando se acercó una enorme limusina blanca de la que se apearon los novios chinos,
Lo que me llamó la atención fue en primer lugar que iban vestidos como occidentales y yo me esperaba otra cosa pero lo más chocante fue que en el gigantesco capó delantero llevaban una ridícula muñeca de goma vestida de blanco atada con unas cintas de raso rojo bastante anchas. La muñeca totalmente ridícula iba colocada como una especie de mascarón de proa totalmente desproporcionado. Nunca la olvidaré por lo grotesco y decepcionante. Esperaba unos maravilloso trajes chinos tradicionales ¿qué sé yo?
Algo en la línea de lo que nos has mostrado en tus maravillosas fotografías… 😦
Y creo que nunca me he topado con otra boda estando de viaje, así que recuerde…
Un abrazo con aroma a azahar, compañera.
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jajajaja que gracia me ha hecho imaginarme ese mascarón de proa tan kitsch 😀 jajaja, al menos los lazos rojos sí eran tradicionales, y casi seguro que made in China jeje.
Para los vestidos de novia se usaban colores, y aunque las romanas y las samuráis ya vestían de blanco, fue la reina Victoria quien puso de moda este color. No lo eligió como símbolo de pureza, para eso llevaba el azahar 😉 lo hizo porque quería algo sencillo y para que destacaran unos encajes locales. La reina británica se casó en 1840, así que en la ‘Edad de la Inocencia’, la moda de casarse de blanco ya llevaba aprox. unos 30 años.
Lo del curso prematrimonial me ha hecho preguntarme qué habrá hecho Marie Kondo con su vestido nupcial 😀 jajaja
Me alegra removerte recuerdos viajeros y peliculeros 😉 y me encanta tu abrazo con olor a azahar, gracias linda MJ por la compañía. Te mando besitos con sabor a miel 😉 y te anoto otra ‘papeleta’ más para el sorteo, ya falta poquito … el tiempo vuela maifrén 😮 😀
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Oye acabo de visionar de nuevo «La edad de la Inocencia»… estaba buscando algo que ver y allí se me apareció, así que volví a verla. Durante dos años podían usar el vestido nupcial pero May solo se lo puso una vez.
Ya había visto lo de la Reina Victoria y me hizo gracia pensar que no hace tanto y parece como si siempre hubiera sido así… es curioso lo que llegamos a creer.
Y seguro que los lazos rojos eran chinos 🙂 😉
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😀 que bueno tropezarte con la peli 😀 yo al leerte acabo de tener un deja vu 😮 como si ya hubiéramos hablado de May y esos dos años 😀 que curioso 😀 Debe ser que anoche vi Dark… 😉 ¿Tu la ves maifrén?, … yo creo que es de las series que te molarían 🙂 Tiene trama interesante, está muy cuidada, … eso sí que son viajes 😀 jajaja
Si no la conoces toma nota mental, y si la conoces ya sabrás que estrenaron la tercera temporada el 21 de junio… y no me cuentes el final 😀 que me queda el último capítulo.
Pues sí amiga, demasiadas veces damos por hecho muchas cosas, …otras veces nos lo creemos todo… y mogollón de veces nos ‘engañan como a chinos’ 😉
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La he visto ayer mientras buscaba una peli. Mi hija quería verla pero yo me empeñé en ver una peli así que cayó La edad de la inocencia 🙂 Pero dark caerá seguro 😉 Así que no te voy a contar el final porque voy muy atrasada 😀 😀
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😀 jajaja que casualidad 😉 Pues son solo tres temporadas no muy largas, y se presta a hacer maratón porque es de las que enganchan y hay muchos personajes y lío 😉 … y no te digo más que al final te hago yo ‘spoilers’ 😀
¡¡Un abrazote grande y buen finde !!
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Nosotros en Narsaq, un pequeño pueblo de Groenlandia nos encontramos con la celebración de una boda esquimal. Disfrutamos de la ocasión viendo los bonitos trajes tradicionales de los novios y sus acompañantes y por supuesto lo compartimos en nuestro blog de viajes. Saludos a todos.
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Hola faloalp pues tiene que ser curiosa la experiencia, …y Groenlandia espectacular. En cuanto los pinceles me dejen un hueco me paso a conocer tu blog y a pasear contigo por la ‘isla verde’. Gracias por sumar. ¡Un saludo!
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