Es muy probable que en tu ciudad haya un puente, barandilla, reja,… algún rincón, donde los llamados ‘candados del amor’ se acumulan, oxidan, envejecen… y de paso dañan el soporte donde se encuentran.
Son candados dejados por locales y sobre todo por turistas del tipo ‘monkey see, monkey do’= ‘culo veo culo quiero’. Las parejas los colocan como símbolo de su amor, normalmente escriben/rayan/graban sus nombres o iniciales o la fecha, algún corazón … y tras cerrarlo, lanzan la llave.
Dicen que el origen de esta práctica está en un cuento serbio de amor y desamor nacido en la II Guerra Mundial. Y que fue en el año 2006, tras la publicación de una novela rosa italiana para adolescentes, cuando se produjo el boom.
Las autoridades lo consideran un acto de vandalismo, basura, y aunque piden que no se coloquen y prohíben la práctica y el lanzamiento de llaves,…la realidad es, que las arcas locales desembolsan mucho dinero para la retirada de miles de candados.
Desde 2014 es tal la magnitud del fenómeno que en muchos lugares lo consideran un grave y serio problema, porque dañan el Patrimonio y el mobiliario urbano, originan riesgos, gastos… las llaves contaminan…
Aunque ya son muchos los lugares donde se ha prohibido, los candados del amor aún se pueden encontrar en casi todas partes, en Roma, Florencia, en Uruguay, Canadá, … Seúl,… Australia,…USA,… Madrid,… a la vuelta de tu esquina…
Es quizás París la ciudad europea que más padece esta epidemia de candados. Con media docena de puentes infectados, han llegado a tener incluso desprendimientos. El Ayuntamiento parisino los retiró, usó carteles, mamparas, y el slogan ‘nuestros puentes no podrán resistir tanto amor’. También Venecia avisa a los turistas: «Poner candados en los puentes venecianos es un acto de vandalismo. Venecia no necesita tu basura».
Así que antes de colgar un candadito, antes de hacer un ‘monkey see, monkey do’ = ‘como lo hacen los demás pues yo también’, recuerda que en muchos lugares está prohibido y hay multas.
Hay quien lo ve romántico y bonito, otros lo ven antiestético y ‘dañino’, … Personalmente no me molan, dañan el Patrimonio, el mobiliario urbano y a los ojos, … y además, eso de utilizar candados-llaves-cerraduras para hacer metáforas del amor,…si me apuras le puedo encontrar un punto feo, posesivo, ilógico… porque: un amor que precisa candados, no es amor.
Te Cuento de Viajes 
Buen día desde Málaga, por desgracia aquí también llegó esa fea costumbre. Algunos de nuestros puentes más emblemáticos, están siendo atacados por «el amor», y no paran de crecer. Como anécdota, diré, que me asombra la variedad de candados, los hay de todos los tamaños y formas. Me pregunto ¿si esto será en proporción al amor que profesan?. Espero, que como todas las modas, terminen por desaparecer. Adiossss
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Buenos días Marina !! 🙂 Pues se ve que el amor es universal y los dichosos candaditos también 🙂 Sí que hay de muchos tamaños, formas,… en algunos lugares emblemáticos hacen ‘business’ vendiendo candados chic, grabándolos al momento… Quizás la forma y el tamaño tienen que ver con esa proporción que comentas… y con la originalidad, algunos ‘monkeys’ quieren diferenciarse de los demás ‘monkyes’… 😉
Me alegra mucho leerte por aquí 😀 !! muchas gracias por la visita :D!! un abrazote enorme!
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La globalización y superinformacion tiene esas cosas… Lo que podia ser curioso en el sitio original (Florencia) y una iniciativa por generacion espontánea, se convierte en una horterada que lo estropea todo…
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La globalización y superinformación tienen estas cosas… y la superdesinformación también 😦 Estaría bien informarse un poquito antes de hacer el monkey, se trata de minimizar nuestras huellas y parece que nos empeñamos en todo lo contrario, en dejarlas y bien visibles…
Muchas gracias por la foto de los candados horterichis 😀 y por pasar por aquí. Un abrazote grande.
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A mí tampoco me ha gustado nunca. Cuando se empezó a oír lo ponían como algo romantiquísimo pero yo ya torcí el morro. Me gusta mucho cómo has terminado la entrada. 🙂
¡Un abrazo!
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Coincidimos en el torcimiento de morro 😀 no nos molan ni físicamente ni metafóricamente 😉 Esto de ver romántico un candado me chirría… y por lo que leo a ti también 😉 Gracias por sumar 🙂 ¡Un abrazote!
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Justo acabo de estar en París, en donde también hay un típico puente dónde se ponían estos candados y hace unos años, una de las vayas del puente de cayó al río por culpa del peso. Es bastante peligroso porque por el Sena están pasando continuamente barcos turísticos. Abría de hoy creo que ya lo han prohibido
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Hola Asturiano 🙂 Dicen que es París la ciudad europea que más padece esta epidemia de los candados, con más de media docena de puentes infectados, el Ayuntamiento lleva años luchando contra ellos, y más después de ese accidente-incidente- desprendimiento en el Puente de las Artes donde por suerte no hubo víctimas. Allí ya llevan años prohibidos, tienen la campaña ‘amor sin candados’ y el slogan que comento en el post de ‘nuestros puentes no soportarán tanto amor’.
Espero que hayas disfrutado de la escapada 😀 gracias por pasar por aquí y sumar. Un abrazote.
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Cierto maifrén, eso no es amor. No es amor romántico ni cívico ni arquitectónico y encima es peligroso. Por aquí también hay unos cuantos puentes… ahora no recuerdo y mira que tuve una discusión con alguien de por aquí sobre el número de ellos y eran algo así como siete u ocho… yo decía siete y él decía ocho, en fin, que son un montón de ellos y que siempre hay candados en todos, salvo en el viaducto o… puede que hasta en ese también aunque en principio no está permitido andar por él si no vas dentro de un tren pero… tal cual nos luce el pelo con esto de los amores tóxicos, cualquier cosa es posible…
Un buen tema el de los candados… a ver si no cae en saco roto querida amiga. Desde aquí abogo por romper cadenas más que ponerlas y te mando un abrazo liberador, que buena falta nos hace 😉
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Hola maifrén, me alegra que te haya gustado 🙂 Pues si hay 7-8 candados… seguro que con el tiempo habrá más… porque parece que esto de comer, rascar, follar… y poner candados 🙂 es todo empezar. No me extrañaría que en ese viaducto también hubiera … eso del peligro, prohibiciones,.. adrenalina,… efectivamente, será un plus para algunos.
Los ‘amores perros’ siempre han existido, y siempre existirán… pero ahora es como más visible, patente-evidente, mediático,… público, y personalmente me llama la atención los niveles de toxicidad que aún se ven.
Gracias por la agradable compañía linda MJ 🙂 te mando un abrazo grande y besitos libres como el viento.
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Solo una puntualización… no son 7-8 candados sino 7-8 puentes… multiplica por ellos cientos de candados… una burrada el número total 😀
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jajaja ya decía yo que discusión más tonta 😀 por un candado más o menos 😀 jajaja pero un puente más o menos sí importa… 🙂 El nº total de candados sale una burrada … se ve que hay mucho ‘enamorado’ adicto al candado suelto 😉 Un abrazote maifrén!
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