Imagino que cuando un japonés visita España y ve a unos parroquianos jugando al dominó en la mesa de una tasca, la escena le llamará la atención tanto como a mi… cuando vi jugar por primera vez al uril en el africano archipiélago de Cabo Verde.
El uril pertenece a los juegos denominados mancala, y es uno de los juegos de mesa más antiguo del mundo. Al parecer fue creado por los egipcios que lo llevaron a Asia y a Filipinas, para desde allí más tarde alcanzar el África negra y el Sáhara.
En el siglo XV el archipiélago de Cabo Verde era colonia portuguesa, y la isla de Santiago un lucrativo puerto de salida de esclavos traídos del África continental. Fueron ellos quienes llevaron el uril a la isla caboverdiana, desde allí se extendió al resto del archipiélago,… llegó a Portugal donde aún hoy se juega, y cruzó el Atlántico llegándose a jugar en el Caribe.
Sin duda los juegos tradicionales pueden ser también patrimonios culturales de un país, contribuyen a la identidad de una comunidad… y detrás de ellos se esconden historias y la Historia, realidades, viajes…
Yo conocí al uril en la pedregosa isla de Boavista. Allí los parroquianos juegan al aire libre bajo una rica sombra. Las fichas no son blanquinegras, son las redondas semillas de unos arbustos llamados ourinzeira… y diría que son de ese color gris indefinido que mi abuela llamaría “peo mona” 😀 .

Cada uno de los dos jugadores tiene 24 semillas de ouris, que debe “plantar” y “recoger” en las 12 oquedades del tablero con el fin de acabar con una cosecha mayor que la del contrincante. Es un juego de estrategia con fáciles reglas, pero requiere de cierta agilidad mental por las infinitas combinaciones.
Supongo que el japonés que observa de lejos una dinámica partida de dominó, apenas pilla las reglas del juego, pero sí es testigo del ímpetu, de los chasquidos, manotazos, carcajadas, bufidos…y demás soniquetes casi internacionales…que hacen que el espectador sienta el ritmo o el pulso de la partida.
A mi me pasaba igual que al nipón, de lejos no entendía nada. Y aunque aprendí a jugar, me gustaba más ser público de esas partidas llenas de ruido, risas, exclamaciones, maldiciones, canturreos, …ver la velocidad supersónica de las manos…sentir el compadreo… oír el golpeteo de las semillas en la madera… ☺ Las reglas las he olvidado, pero sin duda las escandalosas partidas de uril aún resuenan en algún rincón de mi memoria.
Pues sí, Cristina, los juegos forman parte de la cultura popular y expresan su forma de ser y pensar, son fiel reflejo de su carácter, al igual que la lengua, la música y el baile. Deberían considerarlos Patrimonio de la Humanidad, jeje
Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola compañero Josep! La verdad es que muchos juegos se han extinguido y muchos más se extinguirán…no estaría demás alguna figura de protección. Voy a aprovechar tu comentario sobre la consideración de Patrimonio, para dejar por aquí una Post Data que no incluí finalmente en el relato y que ahora me auto copio y auto pego 😀 Por lo que leí, hay interés por ellos pero ahí se queda la cosa.
PD: La Unesco ha reconocido en repetidas ocasiones que los juegos tradicionales son una parte importante del Patrimonio Cultural y, al mismo tiempo, son un instrumento eficaz para la promoción de la tolerancia, el respeto y la paz en una sociedad culturalmente diversa.
Mientras me documentaba un poquito… me he cruzado con un curioso artículo de la Universidad de Granada. En él explican un micro proyecto educativo que llevaron a cabo para enseñar matemáticas a niños a través del uril.
Os dejo aquí el enlace por si algún profe o curioso en la sala le apetece conocer más o le motiva la idea. http://digibug.ugr.es/bitstream/10481/32853/1/ReiDoCrea-Vol.3-Art.29-Espinar-Fernandez-Olivares.pdf
Muchas gracias por la visita, por la compañía o compaña que diría me abuela 😉 Un abrazo y buen fin de semana!!
Me gustaMe gusta
Hola Cristina, muy buen post, me ha encantado tu forma de escribir, es una forma agradable de expresar tus sensaciones con este juego popular, a mi la pena que me da es que nosotros estamos perdiendo estas costumbres de jugar a nuestros juegos tradicionales, espero que alguna vez nos demos cuenta de la importancia que tienen, como tu bien dices, para nuestra cultura e Historia. Un saludo y muchos exitos 😉
Feliz fin de semana
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchísimas gracias Pedro por pasarte por aquí 🙂 siéntete como en casa por favor. Me alegra mucho leer que te ha gustado el relato 😀 tus palabras son muy reconfortantes . A mi me pasa como a ti 😦 también me da pena 😦 creo que son muchos los juegos que ya se han extinguido… y más que se extinguirán. Un abrazo y buen fin de semana. Gracias de nuevo por tu tiempo de lectura y por dejarme tu bonita huella. Un abrazo y buen finde 😉
Me gustaLe gusta a 1 persona
Con el tiempo tendrán que crear leyes especiales para proteger los juegos tradicionales o a este paso acabarán perdiéndose para siempre abducidos por las nuevas tecnologías.
Gracias a tus posts cada día me acuesto habiendo aprendido algo nuevo, como dice el refrán 😉 no había oído nunca esta palabra, de hecho antes de leerlo pensaba si no sería un animal exótico 😀
Un abrazo viajero
Me gustaLe gusta a 1 persona
😀 jajajaja que gracia me ha hecho leer lo del animal exótico 😀 jajaja sabía yo que más de un@, viniendo de mi 😉 pensaría en algún bicho 😀 jajaja a mi me suena a ave exótica 😀 jajajaja
Pues sí compañera, aunque existen algunos museos dedicados a viejos juguetes de hojalata, …muñecas,… sin duda muchos juegos y tradiciones orales lúdicas (canciones de saltar la comba,…) se han quedado por el camino… y con esta tecno era… muuuchas más se perderán. Sería una pena 😦 a ver si la Unesco va más allá del interés. Me alegra mucho descubrirte pequeñas curiosidades 😀 Ahora ya sé que cuando te cruces con un uril algún día 😉 te acordarás de mi. Muchas gracias por estar siempre cerquita linda Gladys, un abrazo XL y buen finde!!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Me ha encantado esta entrada, es muy ilustrativa y, al igual que tú, creo que los juegos de una sociedad son el reflejo de la manera de pensar de esta.
Yo no soy japonesa, pero también me alucina el escándalo que se forma en torno a una partida de dominó. ¿Será porque soy más de jugar al mus?
Un abrazo y gracias por mostrarnos cosas tan curiosas de tus viajes.
Me gustaLe gusta a 2 personas
Y yo encantada que te haya gustado compañera de teclas 🙂 Intento dejar algunas pinceladas viajeras curiosas.
Pues yo no soy japonesa tampoco 😀 … y alucino con vuestras señas del mus 😀 jajaja eso es otra dimensión 😀 jajaja Gracias a ti Kirke por pasarte por este rinconcito y dejarme tu bonita huella. Un abrazo grande y dominical.
Me gustaMe gusta
Imagino que descubrir este tipo de peculiaridades de una cultura es uno de los mayores encantos de viajar, una manera real de empaparte de lo que ves. Me alegra que sea eso lo que resuene en tu memoria, seguro que es el mejor de todos los souvenir 😀 ¡Un abrazo compañera de letras!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Pues sí linda Mar, la cultura es una parte muy importante del viaje 😉 … solo hay que abrir muy bien los ojos 😉 las orejas 😀 la nariz 😀 tocar …y dejar experimentar a las papilas gustativas 😀
Muchas gracias por tus visitas matutinas compañera de teclas, que conste en actas que me has alegrado la ventosa y gris mañana 😉 Un abrazo XL!!
Me gustaMe gusta
Mis padres son de Cabo Verde y ambos saben jugar, aunque ellos juegan con canicas de vidrio. De hecho a mi padre se le da bien la madera y ya ha hecho unos cuantos tableros de uril para regalar. Nunca entendí las reglas, por más que me las explicaran, pero este texto me ha animado a insistirles más y aprender para que no se pierda la tradición.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Eli, muchas gracias por pasar por el blog. Me gusta lo que me cuentas 🙂 y me alegra mucho haberte animado a aprender a jugar y a mantener esta tradición 🙂 Tienes tablero hecho con amor, canicas y a los maestros perfectos 🙂 aprovéchalo 😉 seguro que habrá risas.
¡Un saludito!
Me gustaLe gusta a 1 persona