Aquel día de otoño, habíamos pasado la mañana en la ciudad de Nara rodeados de ciervos a cascoporro, y a medio día regresamos a Kioto para visitar el santuario de Fushimi Inari, el santuario de los diez mil torii.
Para llegar desde Nara usamos el JRPass y nos bajamos en Inari Station. Caminado apenas 200 m, llegamos al primer torii rojo y a la gran puerta del santuario, la gran Romon.

Inari es uno de los dioses más querido y venerado en Japón, es el dios del arroz, de la fertilidad, del comercio y negocios. El país está plagado de santuarios dedicado a esta deidad protectora de los comerciantes, pero sin duda los miles de ordenados torii hacen que este sea un santuario muy diferente.
Aquí estas rojas, simbólicas y metafóricas puertas, que separan lo terrenal de lo divino, son sin duda las grandes protagonistas del lugar.

El santuario tiene muchos rincones para explorar, hay senderos, un estanque, miradores… interesantes tangentes… En función del tiempo disponible y de las ganas, puedes subir más o menos por la colina, o hacer una ruta circular, desviarte o retroceder sobre tus pasos.
El recinto es gratuito y no cierra, pero sí cierran sobre las 17h las tiendas de recuerdos y tenderetes con comida que se desparraman alrededor.

No tardamos en tropezar con los muchos zorros petrificados del lugar, aquí es el animal sagrado que custodia el santuario y sus representaciones están por todas partes. Se le conoce como Kitsune, es considerado el mensajero del dios Inari, y este mágico zorro guarda un montón de historias y leyendas. Al igual que a los Jizos, a veces se les coloca baberos rojos que los protegen de los malos espíritus.

Como en todos los santuarios nipones encontramos la fuente de abluciones, olor a incienso, los papelitos de la suerte, las tablillas ema para escribir deseos… campanitas, cascabeles y sonajeros para llamar la atención de los dioses…

Pronto vemos la fachada del salón principal, Honden, declarado Bien de Interés Cultural. No nos entretenemos demasiado y, detrás del edificio, buscamos las escaleras que nos llevan al comienzo de los dos mágicos pasillos formados por 10.000 torii.

Un reguero de guiris subimos en procesión bajo los miles de torii, por suerte poco a poco nos dispersamos y pudimos disfrutar del lugar más tranquilos y hacer fotos en soledad.

Todos los torii han sido donados por empresarios para que el dios Inari cuide la salud de sus negocios, o para dar las gracias por un deseo empresarial cumplido. Los más antiguos son de madera, los más actuales son de ligero PVC que pintan de bermellón. En ellos se escribe el nombre de la empresa o del empresario y la fecha…y pueden llegar a costar desde 3000 euros a más de 8000€.

Son unos 4 km bajo el túnel bermellón de toriis. Los dos pasillos a veces se juntan, a veces se separan, …trepan por la ladera, regalan curiosas perspectivas desde dentro y desde fuera…

Por el camino pasarás por pequeños altares,… por un cementerio para los viejos pinceles usados, verás miles de réplicas de mini torii donados por empresas más modestas y por particulares…

El ascenso continua, el túnel se unifica, los torii poco a poco se distancian unos de otros, y nosotros seguimos subiendo los escalones hasta llegar a un primer mirador. A modo de premio, en la intersección de Yotsutsuji, encontramos la ciudad de Kioto a nuestros pies y un sol que, en otoño, comienza a desplomarse demasiado pronto.

No se nos hicieron pesados los 4 km, pero dicen que en agosto pueden hacerse duros debido al mucho calor y humedad. Aunque vimos por el camino alguna pequeña tienda y máquinas de vending, supongo que en verano no está de más llevar agua. Hasta este primer mirador, se tarda una hora de subida, o cuarenta y cinco minutos según lo mucho o poco que te entretengas haciendo mil fotos.

La mayoría de turistas solo subimos hasta aquí, pero se puede continuar el ascenso hasta la cima, o tomar un desvío para pasar junto a la pequeña cascada Kiyotaki, o tomar una tangente de 1 km por el bosque que te llevará a los templos de Tofukuji y Sennyuji.
Nosotros retrocedimos sobre nuestros pasos, no queríamos regresar a oscuras. El recinto no cierra, pero atención que la iluminación es muy escasa.

Creo que si se quiere visitar el lugar tranquilo, es muy importante afinar la puntería para escapar de la guiri-marabunta. A primerísima hora de la mañana es cuando no hay apenas visitantes y tendrás el fotogénico pasillo para ti solo. Si buscas soledad absoluta se recomienda madrugar mucho.

A última hora de la tarde la afluencia va disminuyendo poco a poco, hay algunos que nos quedamos para ver el atardecer, y otros muchos rezagados adictos al selfie y al #hashtag# que llegan, se hacen la foto, lo tachan de su lista … y se van.

Para afinar más la puntería no te olvides también de echar un vistazo al calendario de festivales, quizás en tus fechas coincidas con algún evento interesante. Te lo dejo por aquí.

Los alrededores del santuario están plagados de pequeñas tiendas que venden reproducciones de todos los tamaños de los rojos torii, hay llaveros, imanes…láminas… y cientos de amuletos…

Aunque los zorros y torii son los protagonistas del lugar, aquí también tropezamos con muchos daruma. Este rechoncho amuleto cegato es el talismán de los propósitos. El ritual consiste en formular un propósito y pintarle un solo ojo al muñeco daruma, una vez conseguido el objetivo podremos pintarle el segundo ojo.
Más que un amuleto para dar suerte, es un amuleto motivador que se supone que nos da fuerzas para conseguir lo que nos propongamos… dejar de fumar, comenzar a hacer ejercicio… No todo se puede dejar en manos de la fortuna, también hay que poner un poco de voluntad. Lo veo un amuleto muy nipón, ellos estiman la suerte pero es una sociedad que valora mucho el esfuerzo, la constancia…

En los alrededores también hay pequeños puestos con comida, es fácil encontrar las clásicas bolas de pulpo, salchichas rebozadas, brochetas de pollo, tofu, galletas…

Echamos un último vistazo a los encantadores pasillos, a la puerta y salón principal y disfrutamos del lugar inundado de sol, de rojos, naranjas, bermellones…

Combinar esta visita con Nara es buena idea, pero atención a las fechas, por ejemplo en otoño los días son muy cortos, atardece a eso de las cinco, y aunque se madrugue ambas visitas en un mismo día pueden quedar un poco apretadas. Para mi gusto, nos faltó algo de tiempo para disfrutar del lugar con menos prisas, y explorar más y mejor.

Lo poco que vimos de Fushimi Inari nos gustó mucho, pese a no tener imponentes edificios, el entorno y el ejército de torii tiene mucho encanto. En soledad tiene mucha magia, te sientes como la pequeña protagonista de la película “Memorias de una geisha” cuando corría por este inolvidable pasillo de torii rojos.

Ya me habían hablado de este santuario, pero viendo tus fotografías y descripciones lo entiendo un poco mejor 👏👏
Me gustaLe gusta a 1 persona
😀 me alegra que el post te haya ayudado a entender y a visualizar en qué consiste este santuario tan curioso y algo diferente. Es una visita TOP y muy recomendable.
Muchas gracias Julio por pasear conmigo y por estar blogcerquita 🙂 un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Saludos 👐
Me gustaLe gusta a 1 persona
Qué maravilla el laberinto de esas puertas metafóricas, 4 km, nunca lo imaginé tan largo. Es una cultura apasionante, cada vez me llama más. Me echa para atrás el veranito…
Igual un año nos da la locura de casarnos e ir en otoño como tú 😀
Un besote, Cris!!
Me gustaLe gusta a 1 persona
😀 esa locura 😉 o brote psicótico 😉 suena muy bien 😀 sería una excusa perfecta 😉 y una Luna de miel muy momijínica… y completa 😀 con senderos, ciudades, aguas termales,…tradición, cultura… gastronomía… creo que a tu futuro maridín seguro que le mola la idea 😉
Mil gracias amiga viajera por pasear conmigo por el laberinto mágico 😉 un abrazo bermellón!
Me gustaMe gusta
Hola.
La palabra Inari suena familiar, porque en Finlandia, mucho más allá del Círculo Ártico se halla Inari. El lago de Inari es grande y haciendo un crucero, es una experiencia.
Crucero por el lago Inari
¡Que tengas un muy buen día!
Me gustaLe gusta a 1 persona
😀 Pues le tenemos muchas ganas a Finlandia, mi marido estuvo de joven con una beca 😀 y algún día seguro que iremos. Nos gustaría buscar osos 😉 somos muy bicheros, y confieso que tampoco me importaría conocer la ruska 😀
Tu blog made in Finland 😀 tiene muy buena pinta y muy buenas fotos 🙂 , tomo nota de ese crucero, muchas kiitos 😉 por compartir y traernos recuerdos de Suomi.
Buen día para ti también. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Gracias. Ruska es maravillosa. Hace unos años, un otoño, cuando estábamos en Laponia, era casi la hora de Ruska. Echa un vistazo:
North of the Arctic Circle 3
Abrazos,
Matti
Me gustaLe gusta a 1 persona
El otoño en la tundra también tiene su mucho atractivo 😀 es más arbustivo pero es un ecosistema único, muy interesante y diferente.
Tomo nota de tu atractivo road trip por el círculo polar 🙂 Muchas gracias por sumar. Un abrazo.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Que bonitos recuerdos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
😀 cuánto me alegra removerte tus bonitos recuerdos nipones 😀 ¡¡ me encanta 😀 !!
Gracias por pasear con nosotros amiga viajera, un abrazote grande.
Me gustaMe gusta
Con tantos santuarios, jardines y hermosos paisajes, debíais volver al hotel en un estado relajado (supongo que también por el cansancio físico) y satificado, jajaja. Supongo que debe resultar un contraste tremendo pasar de la quietud de esos lugares, que invitan a la meditación, a la estridencia de las grandes ciudades. Quizá sea una forma de compensar lo uno con lo otro, jeje.
Doy por sentado que os comprásteis unos kimonos, ¿o me equivoco?
Un abrazo.
P.D.- El dibujo o garabata es, como siempre, maravilloso.
Me gustaLe gusta a 1 persona
😀 jajaja al hotel llegábamos reventados 😀 los 10km al día se iban acumulando 😀 y a mi la paz y santificación se me diluían en las estaciones de trenes y metros de vuelta 😀 luego regresaba al momento zen con el baño en el onsen del hotel 😀 Sí amigo, mucho contraste 😀 pero esa dualidad Japón-Plutón, ese choque, bipolaridad, es lo que hace que sea un destino muy interesante y tremendamente atractivo.
Pues… ni alquilé kimono allí, cosa que hacen muchos turistas para pasear, ni compré kimono. De lo primero no me arrepiento, de lo segundo puede que sí… pero no disfruto mucho con el momento compras 🙂 tengo infinita paciencia para esperar que un león cambie de postura 😀 pero eso de mirar trapitos, telas, comparar, decidir… lo llevo regumal 😀 , en general el tema compras no me mola mucho.
Me alegra saber que te ha gustado mi versión del zorro Kitsune 😀 mil gracias por pasear conmigo, un abrazo enorme.
Me gustaMe gusta
Muchas gracias por tu información. En noviembre iremos a Tokio y a Kioto y me ha alludado tu blog. De nuevo ,gracias por compartir.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias a ti Mabatravel por pasar por aquí 🙂 me alegra que te haya servido de ayuda. Aún sigo publicando posts, falta Koyasan, Kioto, Kanazawa, Takayama, Osaka, otro poquito de Tokio, Himeji y Monte Shosha… por cierto este Monte en noviembre nos gustó muchomucho 😀 el otoño es espectacular, ya verás que bonito todo 🙂 desde los jardines de Kioto a los valles, montañas… 😀 Cualquier duda ya sabes por donde me tienes. Un saludo y buen comienzo de semana!
Me gustaMe gusta
Fushimi inari es uno de los santuarios de Kyoto más interesantes … la escalada con el torii es agotadora, pero vale la pena el esfuerzo … mucha gente, pero en los días laborables uno camina bien. No ir en verano con los japoneses calientes y húmedos … Escribí un artículo sobre este santuario https://www.giappominkia.com/fushimi-inari/
Es fascinante saber que hay más de 40 mil santuarios Inari en todo Japón y Fushimi es el origen de todos.
Me gustaLe gusta a 1 persona
Hola Iwamura2 encantada de saludarte 🙂 Sí que es uno de los santuarios más interesantes y diferente de Kyoto. Nosotros el ascenso en otoño lo hicimos bien, los escalones, rampas, facilitan la escalada… en verano, como comento en el post, debe resultar algo más agotador y es conveniente hidratarse. Mucho me temo que actualmente siempre hay muchos turistas, entre semana también, por ello para visitarlo en soledad-tranquilidad recomiendo en el post madrugar muchomucho.
Gracias por pasar por aquí, un saludo!.
Me gustaMe gusta
Geniales imágenes e información, empezare a leerlo con mas detenimiento, buscaba información sobre Kitsune y hay datos interesantes, así que gracias por compartirla! si tienes mas sobre este espíritu me gustaría saberlo dado que estoy tratando de completar una galería de ilustraciones sobre el tema. Saludos!
Me gustaLe gusta a 1 persona
Muchas gracias a ti PumkiMask por pasar por aquí 🙂 me alegra que te haya gustado. Es probable que tengamos algunas fotografías más donde aparezca Kitsune. Cuando avances con esa galería escríbeme y reviso mis archivos a ver si puedo ayudarte. Un abrazo!
Me gustaMe gusta