Te Cuento de Viajes

Hoy te llevo a la State Library Victoria, una biblioteca muy molona, tan espectacular como remota, se encuentra en Melbourne y fue fundada en 1854. Es la más antigua de Australia y una de las primeras bibliotecas públicas del mundo, en ella estaba permitida la entrada a toda persona mayor de 14 años, siempre y cuando tuviera las manos limpias.

—¿Tienes las manos limpias? ¿Me acompañas?

— Uy sí, más limpias que nunca, este distópico año 2020 las tenemos relimpias y desinfectadas.

Te cuento que de ella mola su Neoclásico continente y sorprende su interesante contenido, es preciosa por dentro y por fuera, tanto, que suele aparecer en los típicos rankings de ‘las bibliotecas más bonitas del mundo’.

Fue creada con el objetivo de ser la ‘universidad del pueblo’, un lugar de aprendizaje y descubrimiento para todos los victorianos, y un espacio donde recopilar elementos de importancia histórica y cultural para las futuras generaciones. Con el tiempo se ha convertido en una completa biblioteca, museo y galería.  

Su construcción y ampliación se realizaron en diferentes etapas, ha tenido varias reformas, las últimas fueron de 2015 a 2019. Nosotros al ver los andamios llegamos a creer que estaba cerrada, pero por suerte solo había obras en una fachada del edificio, la enorme biblioteca continuaba abierta y pudimos visitarla.

La diseñaron para albergar más de dos millones de libros y unos 600 lectores, dispone de varias alas y salas, siendo la estrella del lugar su precioso salón de lectura octogonal conocido como Domo, y re bautizado en 2003 con el apellido del gobernador promotor de su construcción, La Trobe.

Dicen que su diseño se inspiró en el Museo Británico de Londres y en la Biblioteca del Congreso de Washington.

Esta poliédrica sala de lectura abrió en 1913, en el momento de su construcción su enorme cúpula acristalada fue la más grande del mundo. En algún cartel leí que mide casi 35 m de diámetro y de altura, que el óculo tiene casi 5m de ancho, y que hubo un tiempo en el que estuvo cubierta por chapas de cobre para solucionar un problema de goteras.

Su luz y atmósfera es seductora, todo en ella invita a sentarse, a leer, a escribir,… allí tomé algunas notas viajeras y me hubiera quedado horas sentada en aquellas sillas y escritorios de roble con más de 100 años.

A su alrededor alberga la llamada Colección Australiana; flora, fauna, deportes, arquitectura, geografía, historia,… Nos vino bien tropezar con los ejemplares de veterinaria para resolver algunas dudas sobre la gonorrea en los koalas, suena a coña pero os prometo que nos traíamos una discusión viajera buena con este temita.

Además de esos dos millones de libros, posee 350 mil fotografías, manuscritos, mapas, periódicos viejunos,… los folios del capitán James Cook y una rústica armadura que usó Ned Kelly el más famoso forajido de las antípodas. No sé si estaba en la línea de Robin Hood o de Curro Jiménez… pero es todo un personaje australiano, dicen que antes de ser ahorcado sus últimas palabras fueron: ‘Así es la vida’. Tiene museo, web, más biografías que ningún otro aussie, y algunas películas… una rodada en la década de los 70 donde Mick Jagger interpretaba al afamado proscrito, y una última estrenada en 2019.

Parte de esta interesante colección se exhibe y puede verse en los pasillos de los niveles 4-5. En ellos encontrarás exposiciones permanentes y temporales sobre ‘El mundo del libro’ y ‘La cambiante Historia de Victoria’. Hay una amplia selección de ediciones especiales, incunables,… libros rarunos, algún folio de Shakespeare, obras de Virginia Woolf,… una amplia colección de Alicia en el País de las Maravillas, …

Comics legendarios, novelas made in Australia, delicados libros ilustrados…

Curiosas fotografías de la colonización, de las primeras industrias en el país, de los comienzos del surf, del ferrocarril,…

Algún material audiovisual, cartelería que conmemora la independencia de la isla, publicidad náutica que nos recuerda lo lejos que quedaban las antípodas en el siglo XIX,…

Recuerdo que tropecé con una pequeña colección de postales que me hicieron sonreír. Eran unas acuarelas que un padre dibujaba y enviaba a su hija en Europa para describirle como era aquella remota ‘Tierra Ignota’ a la que él había llegado… Una tierra con una fauna tan sorprendente como peligrosa, donde lo mismo te come un cocodrilo, que te arranca una pierna un tiburón, que te manda al más allá una diminuta medusa, un mini pulpo, una serpiente o un ornitorrinco. La serie está centrada en los peligros de la fauna local, y me pareció una forma simpática de comunicación y de describir el país a través del humor gráfico.

Merece mucho la pena subir a la sexta planta para ver el Domo desde las alturas y recrearse en la geometría del espacio, las vistas panorámicas y las coronillas de los lectores.

De camino, por los pasillos o en el ascensor, te tropezarás con algunos bustos, viejas escaleras de caracol… y quizás te topes con algunos de sus fantasmas… Los más famosos dicen que son el de una amable y anciana bibliotecaria, y el de un músico desordenado que tras consultar libros de música nunca los devuelve a su sitio.

En la planta baja hay una pequeña pinacoteca, alguna sala dedicada al ajedrez,… salas de prensa,… salas dedicadas a los más pequeños. En todas hay un personal amable, facilitador, uniformado y sonriente. Si te da punto, con tu pasaporte, puedes sacar algún libro, guía de viaje,…

Se realizan interesantes visitas guiadas y gratuitas, tiene wifi, ordenadores, taquillas, cafetería, una tienda molona, horario de apertura amplio. Está adaptado a personas con movilidad reducida, dispone de material para personas con limitaciones visuales y/o auditivas. También posee una interesante programación de eventos que dinamizan la biblioteca, y un ambicioso proyecto de digitalización que los ha convertido en un referente mundial en bibliotecas digitales.

Si visitas la ciudad, echa un vistazo a su agenda cultural y al calendario de actividades porque muchas exposiciones, talleres, charlas…, son gratis. Te dejo por aquí el enlace.

La encontrarás en pleno centro del distrito de negocios, en la manzana delimitada por las calles Swatson, La Trobe, Russel y Little Lonsdale. Hay parada de tranvía turístico gratuito.

Quedan muy cerca algunas universidades, oficinas,… siempre hay usuarios y su mucho atractivo atrae a miles de turistas. Sin duda es una biblioteca con mucha vida, es la más concurrida de Australia, y al parecer desde 2018 es la 4º más visitada del mundo.

A su alrededor hay alguna estatua y pequeños jardines con césped que invitan al revoleo y a hacer la fotosíntesis. Nosotros los encontramos tapados por las vallas de las obras, pero suelen tener ambiente, sirven para hacer una pausa, un picnic, escuchar algo de música callejera…

Me gustó mucho la visita, las curiosas exposiciones de sus pasillos, sentarme a dibujar y a escribir en el antiguo Domo, discutir sobre la gonorrea en los koalas 🙂 , el teletransportador olor de los libros, las viejas fotografías que cuentan historias,…

Hoy 24 de octubre se conmemora el Día Internacional de la Biblioteca, se celebra desde 1997 “con el objetivo de no olvidar la destrucción de la Biblioteca de Sarajevo, incendiada durante el conflicto de los Balcanes en 1992”. Aquí os lo explican más y mejor.

Y hoy 24 de octubre de este distópico 2020, la State Library Victoria permanece temporalmente covid-cerrada al igual que casi todas las bibliotecas del mundo. Espero que pronto vuelva esa normalidad anormal que teníamos y que ahora tanto echamos de menos, que pronto regresen los estudiantes, los lectores y los turistas fugaces a las imprescindibles bibliotecas del mundo.

Si queréis leer más posts sobre bibliotecas os dejo aquí el enlace de mis apañados blogvecinos, si quieres seguir viajando por Australia pulsa aquí y te llevo…